Jacinto Duarte Fotógrafo

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Si hubiese una máquina capaz de viajar en el tiempo y volver al pasado, esa es la cámara de fotos. Al ver una fotografía, uno se transporta a ese momento y lugar, pudiendo revivir lo que allí sucedía.

Tomar una fotografía no es solamente apretar un botón. Tomar una fotografía es mucho más que eso. La fotografía "se hace". Y la mejor fotografía es aquella que logra capturar la esencia de las cosas, la magia, y los sentimientos.

En todo este tiempo que me he dedicado a la fotografía, he aprendido a ver más allá de las personas a las que me ha tocado retratar. "Relajación, tranquilidad y paciencia" son mis tres herramientas fundamentales en las que me apoyo cada vez que salgo a trabajar. Estar relajado me permite transmitir esa misma sensación a las personas que me rodean, y de esa forma todo fluye mejor. Tranquilidad es lo que siento cuando sé que todo lo que estoy haciendo lo hago desde el corazón, sabiendo que todo lo que se hace de corazón siempre sale mejor. Y la paciencia es un arte, que hay que cultivarla día a día. Desde que aprendí a dominarla, he logrado obtener "esas" fotografías que a muchas personas le parecen imposibles; situaciones que suceden en el instante menos pensado, y que logro capturar porque supe esperar el momento justo...

Fotografiar personas es lo que más me gusta. Es todo un reto intentar pasar desapercibido con tu cámara de fotos frente a los demás y lograr retratar lo que sucede sin que estén pendiente de uno. Es por ello que estar relajado, observando y dejando que las cosas sucedan alrededor mío sin intervenir, es la forma que tengo de poder camuflarme y que la gente se olvide de que estoy yo, y continúen haciendo lo que hacían de la manera más natural posible, sin caras rígidas ni fotos posadas. Y es allí donde entra a jugar mi "máquina del tiempo", retratando esos momentos para que cuando vean la foto tiempo después, se reviva ese instante tal y como estaba sucediendo.

Amo la fotografía, amo fotografiar.